Y en éstas llegó Chipre y mandó temblar. Los millones de pequeños ahorradores europeos, que coinciden con aquellos estratos sociales que llevan un lustro soportando intervenciones enmascaradas, aumentos desproporcionados de la imposición indirecta y un desempleo galopante que amenaza cada mañana a todos y cada uno de los asalariados que tienen aún la fortuna de serlo, observan con pavor desde el pasado viernes como el fantasma último de la gran estafa planea sobre sus miseras cuentas corrientes: una funesta suerte de corralito financiero que lanza su candado sobre la falsa placidez de los depósitos bancarios para retener, primero, su reintegro y proceder al adelgazamiento unilateral, después, sin juego de sartenes por medio, con vistas a seguir pagando cuentas ajenas.
A lo largo de los próximos días el Parlamento chipriota debatirá (?) una batería de medidas orientadas a utilizar de mascota ejemplarizante al minúsculo Estado insular con vistas a continuar la senda del recobro de una deuda que escala y escala sin permitirnos conocer el grosor de su titularidad expansiva. Una vez más nos encontramos ante la consecuencia de trayectorias similares, difícilmente casuales por cuanto responden a un recorrido extrapolable a todos aquellos países de la zona euro que se ven acorralados por la Troika y su voracidad incontrolada: La aparición de una burbuja financiera e inmobiliaria que, aprovechando el espejismo de falsa prosperidad que presentaba la primera, desencadenó un aumento del crédito descontrolado en relación al PIB real, con la connivencia de un descontrol de precios sobre los bienes inmobiliarios. El fácil acceso a los empréstitos hipotecarios genera una economía virtual que pone en el mercado ingentes cantidades de euros respaldados por ladrillo de plastilina, que se van derritiendo a medida que el colapso en los precios y el cierre del grifo crediticio comienza a provocar fugas de desempleo, impagos y estancamiento macroeconómico. El desenlace ya lo venimos conociendo, si bien los últimos vagones aún no han pasado por el andén.
Si algo se ha mantenido como principio sacrosanto de la economía capitalista, asentada en la intermediación financiera y su política de depósitos como refugio inalterable de las alcancías ciudadanas, es el aseguramiento de las cantidades acumuladas moneda a moneda, honradamente, con un máximo de 100.000 euros a razón de cada cliente en virtud de la propia normativa comunitaria y nacional, a través de los respectivos fondos de garantías. Con la línea que se pretende cruzar en el epicentro mediterráneo se derrumba por completo, si es que todavía mantenía respiración no asistida, la mermada confianza ciudadana en el entorno, por muy duro y tormentoso que se ha venido presentando desde finales del año 2008. La mayor parte de la gente puede ir desarrollando parciales caparazones para protegerse del desmantelamiento parcial del Estado Social, el aumento de tasas, impuestos y contribuciones, el encarecimiento de los bienes indispensables de consumo, pero necesita irse a la cama con la mínima placidez de ese colchón más o menos recio de su capacidad hormiguera para fabricar un inmediato porvenir algo mullido; si se le azuza con la vara recaudadora en su bolsa de viaje, el pánico ante la injusticia puede perder los estribos.
Establecer una imposición sobre los fondos propios de la economía doméstica no sólo resulta gravemente injusto por lo anteriormente expuesto, sino que viola y transgrede cualquier mínima confianza que aún pueda depositar la ciudadanía en los planes de sus gobernantes para salir de ésta porque se estaría frente a un atraco sin pasamontañas, a plena luz del día, y con el agravante de secuestro: el modus operandi que los dueños de Europa planean pasa por el cierre temporal de las sucursales bancarias para arrinconar el dinero lejos de sus legítimos propietarios, hacerse con una parte sustancial del botín, y salir a cara descubierta diciéndole a los agraviados que lo hacen por su bien y que no se alteren que la cosa podría ser peor.
Imagínese el presente panorama sobrevolando democracias sospechosas desde la óptica deformada de Bruselas, a las que se pone en la picota cada vez que optan por recuperar para la riqueza y gestión nacional aquellas concesiones en manos de multinacionales europeas que no cumplen los requisitos y acuerdos establecidos. Si en Venezuela o Ecuador se optara por una intervención directa en los fondos ciudadanos ya estaríamos desayunándonos con titulares que alertarían de expropiaciones, nacionalizaciones y atentados contra la economía de mercado. Por estas tierras, en cambio, no se escucha ni una brizna de escándalo frente a algo que es mucho más que todo eso: estamos ante un auténtico recobro, después de haber soportado como viene fluyendo el crédito desde el BCE a los bancos privados a un 1% con fondos provenientes de nuestros tributos comunitarios, mientras los Estados miembros los reciben a un interés cinco o seis veces superior.
Estamos acorraladitos. Vivimos la crisis argentina a finales del siglo pasado con indiferencia de confianzudos conquistadores de segunda generación, seguros de que esas aberraciones económicas eran producto y consecuencia de los desmanes latinos del mal vivir y peor gestionar. Pues ya están aquí, por mucho que Merkel, Oli Rehn o De Guindos por estas tierras siempre salgan prestos a poner el nunca antes que el pero. El viernes cayó el último fortín del descanso ahorrador; ahora sólo cabe preguntarse: ¿Estarán mis ahorros igual de esbeltos que cuando los vi la última vez?
Chipre = banco de pruebas para el resto de la eurozona. Se trata de ver hasta dónde se puede abusar de la ciudadanía sin que ésta rechiste o actúe. Aviso para navegantes españoles: retiren sus ahorros de bancos y cajas, primero por prudencia y segundo para enseñarles los dientes. Sin nuestro dinero, no son nada.
¡Un abrazo para tod@s!
Ese es el mensaje que parece están trasladando, pero cabe preguntarse si son tan torpes como para que la evidencia del desfalco la adelanten a la vista de todos. Visto como titubean desde hoy, está claro que están midiendo, pero el mismo capital no da puntada sin hilo. La pregunta es hacia donde está apuntando efectivamente la aguja.
Una maravilla encontrarnos esta noche en nuestra CasaQuerida!
Coincido con el autor del comentario que precede a éste y, por supuesto, con el amigo Tinejo.
La situación es más que preocupante para millones de ciudadanos, «obligados» a soportar estafas y más estafas.
Un abrazo.
Perdona a quien llamas latino?
«los desmanes latinos del mal vivir y peor gestionar »
es españa la latina. que joder!!
Desde luego. Por la crisis miserable de España, a la que ha arrastrado a mi tierra catalana, he tenido que emigrar a Panamá, una «república bananera» según la terminología despectiva tan al uso de los otrora colonizadores hispanos. Pues bien, para empezar Panamá no tiene ni ejército ni familia real que mantener e idolatrar, en el 2012 ha crecido un 10,7%, ha reducido la pobreza a la mitad en 3 años, está ampliando su Canal para que circulen por él los buques pospanamax, está terminando la construcción de su primera línea de metro, está substituyendo los buses «diablos rojos» (buses escolares gringos recuperados) por buses como los de Madrid o Barcelona, financia viviendas de interés social y preferencial con subsidios e intereses hipotecarios reducidos, no aplica impuesto sobre alimentos ni medicinas y los jubilados tenemos un 25% de descuento en restaurantes, factura eléctrica, transporte y espectáculos. Empresarios y profesionales españoles acuden a Panamá en cantidades crecientes en busca de las oportunidades que su propia tierra les niega. América latina emerge de sus propias cenizas tras siglos de explotación colonial. El mundo se está dando la vuelta ante nuestros propios ojos y el que no lo vea es porque no quiere verlo. ¿Corrupción? Una propinita de vez en cuando a un funcionario para que ayude en algún trámite, nada que ver con la CORRUPCIÓN con mayúsculas que se practica en España desde la mal llamada «transición». Comenzaron los «descamisaos» de Alfonso Guerra, siguieron los azules y luego se fueron alternando en el noble arte de robar a mansalva, desde el gobierno hasta el más minúsculo ayuntamiento. ¡Tonto el último! parecía ser el lema universal, válido tanto para rosas como para azules. Un país como España no se arruina en dos días ni con el trabajo de uno solo. Han hecho falta décadas de mangoneo y una pléyade de mamones para conseguir acabar con un país con recursos envidiables. El mal ya está hecho, incluyendo en él el ejemplo nefasto de que el que no se hace rico es porque es imbécil.
¡Un abrazo para tod@s!
Que la emigración no te golpee por medio de su dura vara de la nostalgia, y sí te sirva para que la vida sea menos parálisis de obligaciones y ejercicios espirituales, a la sombra de los que nos dicen qué hacer.
Abrazos!
Pero por estas latitudes hay demasiado complejo europeista que, cuando se mira hacia el oeste, hace brotar una extraña composición germanófila difícil de entender. La latinidad no es un elemento ni positivo ni negativo, únicamente descriptivo.
Gracias por visitar CasaQuerida!
[…] Y en éstas llegó Chipre y mandó temblar. Los millones de pequeños ahorradores europeos, que coinciden con aquellos estratos sociales que llevan un lustro soportando intervenciones enmascaradas, aum… […]
El robo sin pasamontañas viene dándose desde que se empezó a rescatar con dinero público a todas las entidades financieras responsables, y mientras se sigua ofreciendo dinero a un 1% para prestarlo a los estados según su prima de riesgo. Es el robo mayor, el más largo y mejor pensado perpetrado en la historia de la humanidad.
El despropósito de una medida así solo es superado por el aún mayor desparpajo de cambiar las negociaciones pactadas el pasado Viernes, hace 4 días, con al amago de quizá evitar la sangría a los pequeños ahorradores subiendo la cuantía a los que más han conseguido ahorrar, pero los negociadores ponen la responsabilidad de la decisión en el recientemente elegido Gobierno chipriota de derechas, eso sí, hay que recaudar los 5800 millones, la cantidad no cambia, salga de donde salga. Unos figuras éstos de la UE.
Sinceramente, jamás pudimos imaginar un expolio así, tampoco una mansedumbre social tan resignada y tan indefensa ante medidas que sobrepasan el esperpento más grande imaginado. ¿Terminará ahí? No lo duden… ni hablar…
Efectivamente, qurerido Iñaki, la estafa es doble, y sigue perfeccionando sus herramientas de desfalco al calibrar que la ciudadanía no reacciona ante tales atropellos. Al anunciar que a los ahorradores más humildes tal vez no les carguen ningún tipo sobre sus ahorros, están castigando a aquellos que han ahorrado algo más, pero que en su mayoría lo han hecho por medio de su fuerza de trabajo, privándose de muchas cosas para tener una vejez tranquila o para poder ayudar a sus familiares cuando éstos lo necesiten. O para lo que sea, es su pequeño capital, por el que ya han pagado a lo largo de los años sus correspondientes tributos. Ahora pretenden corregir un desvío de 6000 millones de la especulación del capital por segunda o tercera vez atacando a los que no tienen escapatoria, con su nómina domiciliada y sus ahorros en el punto de mira.
Gracias por visitar tu CasaQuerida!
Que estoy que estreno vecinos españoles, ya tres familias españolas en mi cuadra, un saludo denorme desde bogota
Magnífico análisis, no obstante en las últimas líneas escribes un ‘calló’ que en caso de ser del verbo ‘caer’, iría con Y, es decir ‘cayó’. El otro es del verbo callar.
Gracias y cierto. Me temo que inicialmente la frase iba a conducirse por un silencio pero se construyó sobre un derrumbre, y de ahí el lapsus lingüístico. Releído y corregido con toda razón.
Gracias por reparar esa teja en mal estado de tu CasaQuerida!
Eso era tan evidente que no hacía falta comentarlo, sobre todo porque se trata de un pequeño error de escritura que no desvirtúa en nada el contenido. Por eso me retuve y no señalé este ligero desliz. Recordemos que «lo mejor es enemigo de lo bueno». Centrémonos pues en lo importante.
¡Un abrazo para tod@s!
El robo es histórico, el capitalismo en sus diversas formas necesita de la rapiña para crecer, antiguamente con razzias armadas o, curiosamente con » sacas» (véase – saco de Roma) y saqueos de todo tipo. En la actualidad el saqueo es menos cruento, que no indoloro. Empezamos la Transición ful, con un Patrimonio del Estado conseguido con mucho sufrimiento en la dictadura, CAMPSA, Telefónica, ENDESA, etc. etc. etc., este patrimonio mal vendido (lo que poco me cuesta barato lo vendo) a amiguetes, sirvió para que gobiernos de diferente signo vivieran o presumieran por encima de sus méritos, ahora esas empresas privatizadas solo son eficientes para sus propietarios, nada para los consumidores. El BCE es un banco expoliador, ya que con el dinero de los contribuyentes se comporta como un banco de bancos, la mas grosera estafa para los europeos de a pié. Eufemisticamente se dice con toda desvergüenza que hay que reestructurar la economía, en lenguaje neo-liberal, ir a «saco», despidos masivos de funcionarios por aquello de adelgazar el Estado, privatizar todo lo privatizable, sanidad pública donde ya se están dando prisa, veremos si la enseñanza pública la privatizan o la asfixian, privatizar por que no, las Fuerzas Armadas por si hay colectivos del pueblo que aún se crean pueden ser soberanos.
Ahí está la clave, estimado amigo. El BCE se nutre básicamente de impuestos directos de los contribuyentes europeos, con lo que cualquier operación de activo que suscriba con los Estados miembros o con entidades radicadas en territorio de la unión se hace con capital prestado. Pero no se conforma con cobrar abusivamente a los primeros en relación a los segundos, de naturaleza privada, sino que ahora instiga para que los ciudadanos de uno de los países de la unión paguen por segunda vez las deudas de otros. Es la versión malignamente sofisticadas que ya plantean en cuanto a repagos sanitarios o de otra naturaleza.
Hola, acabo de leer esta entrevista y me llama muchísimo la atención la propuesta que hace este señor sobre la forma de abordar la deuda.
Espero que sea de vuestro interés.
http://elpais.com/elpais/2013/02/04/eps/1359975187_178411.html
Gracias por traer viandas periodísticas a tu CasaQuerida!
Información Bitacoras.com…
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