A cinco días del futuro de Venezuela

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El próximo domingo la ciudadanía venezolana enfrenta las urnas más beligerantes desde finales del siglo pasado, cuando el socialismo bolivariano de Hugo Chávez enterró en la historia política de la república caribeña el corrupto bipartidismo de AD y Copei. Por primera vez en los últimos trece años, la oposición, desde el centro reformista a la derecha más extrema, ha conseguido contractualizar sus comunes intereses en la figura de un candidato único frente al Teniente Coronel Chávez, maquillado éste con los mejores aderezos para enfrentar la estética de un maniquí presidencial, sonriente, atractivo y empresarialmente exitoso, como una antítesis frente al supuesto candidato agotado física y políticamente pero imbatible en los comicios anteriores.
Los intereses geoeconómicos que se resuelven en la cita electoral del fin de semana explican esa aparente armonía entre grupos de intereses divergentes bajo el paraguas del musculoso Henrique Capriles. Desde los opulentos años setenta, en los que la crisis del petróleo cebó el negocio del crudo venezolano y, por ende, se cebó con el afán corrupto y con el enriquecimiento de ciertas élites, el país latinoamericano no había vivido una campaña electoral de tanta ostentación publicitaria, una auténtica inversión desde todos los frentes con el único objetivo de recuperar, a toda costa, el control público del Estado y, de una tacada, los principales flujos de riqueza, actualmente en notable trasvase hacia el interés público vía nacionalizaciones.
Esa puesta de largo desde la oposición ha obligado a toda la estructura del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) a duplicar sus tareas de responsabilidad pública y de difusión de los resultados y proyectos futuros de la formación progresista antes de lo previsto. Henrique Capriles, provisto de un extraordinario armamento de difusión y cuidado de su imagen, aceleró su presentación en sociedad meses antes del comienzo oficial de la campaña electoral, blindado por los medios de comunicación afines a sus aliados empresariales, así como expandiendo con hábil anticipación su fabricada imagen de dirigente moderado, expiado de cualquier afección ideológica y con las miras puestas únicamente en el progreso y mejoría de Venezuela (¿a qué acento gallego sonarán esas eclécticas propuestas?). De este modo, y con un discurso empapado de bandera e himno permanente, el abogado caraqueño se dio de bruces ante las primeras encuestas, desconcertadas aún por la irrupción sospechosa de una imagen excesivamente edulcorada, aliñada de una hermosura electoral intrigante. Los últimos coletazos en el proceso de recuperación médica de Hugo Chávez impidieron, en esos primeros metros del recorrido, que la inversión publicitaria despertara adhesiones desde la vertiente sentimentalista.
Entrados ya en barrena puramente de campaña, a ambas propuestas se les puede objetar una indigesta obsesión por acaparar la bandera del patriotismo, del himno y la bandera, del buen venezolano. De igual manera, Henrique Capriles ha optado por presentar un programa que toca todos los palos y abraza todas las demandas, desligándose de una imagen de conservador de clase y haciendo suyas muchas de las propuestas ya en funcionamiento del gobierno actual. A partir de ahí, pocas coincidencias, pocos lugares de encuentro. El Comandante de Sabaneta ha aprendido a no desgastarse intentando caer simpático o amable allende las fronteras venezolanas, donde su crédito funciona mejor o peor en función de sinergias ideológicas más o menos inmutables. En cambio, su contrincante ha permitido desplegar una campaña exterior con el objetivo de presentar al mundo una suerte de sonriente y delicada renovación personificada, nuevamente, en el culto al líder. Especial ahínco ha desarrollado el equipo de Capriles Radonski en esa especie de transtorno obsesivo que supone la adicción a las encuestas. Cientos de sondeos interesados, muchos de ellos de dudoso rigor, han poblado páginas nacionales y en el exterior, fundamentalmente en la étapa central de la campaña electoral, formulando una ficticia sensación de empate técnico, arbitrario, con el objeto fronteras adentro de arrimar adeptos de convicción voluble, mientras que en el extranjero se obtenía potenciar una corriente de opinión poderosa hacia un supuesto cambio necesario.
Lo cierto es que a escasos días de la visita a los colegios electorales por parte de la ciudadanía venezolana, pocas encuestas con propósito de credibilidad aventuran diferencias inferiores a diez puntos en la intención de los votantes en favor del Presidente Chávez. Si bien importantes cabeceras foráneas, fundamentalmente en los Estados Unidos y España, continúan desplegando reportajes y artículos de opinión en busca del favoritismo para con Capriles, los principales diarios latinoaméricanos hablan ya de la tercera elección del socialismo bolivariano, elección que debe venir acompañada por un higiénico deslinde entre los propósitos colectivos a desarrollar e implementar y el insano culto al líder, envenenada sinergia que impide el recorrido de la idea tras la desaparición del inspirador de la nomenclatura oficial. La burguesía venezolana, por su parte, parece que tendrá que esperar nuevos tiempos, enclaustrarse otros cuatro años en el quirófano y retomar la fabricación de un nuevo Frankestein de larga sonrisa. Está por ver si la anestesia de sus comunes intereses de clase no despierta sus diferencias en todo un cuatrienio.

8 Comentarios

  1. Por favor pedir a amigos,conocidos,familiares que no voten ni al psoe ni al pp pasarlo por favor.Si nadie vota a estos dos partidos los que ganen tendran que cambiar las cosas sin posibilidad de no hacer nada.Estarian obligados a cambiar la justicia y la leyes electorales la clave es que psoe y pp no tengan ni un voto.GENERACION NI NI,NI PSOE NI PP PASARLO PORFAVOR,hablar de ello con familiares y amigos y que nadie les vote y TODOS A VOTAR.Que voten a quien sea menos psoe y pp gracias.

  2. NI PSOE NI PP POR ESTO,corruptos 730 y los librados,29 años de gobierno mitad salario de Francia,Alemania,Italia,Inglaterra etc,se regalan coches,trajes,VPOS,viajes y joyas,se perdonan sus deudas,colocan a hijos,primos,amigos,control medios y analistas de TODAS las tertulias debates,se niegan saldar piso por hipoteca, incumplen programa electoral,(manipulan ceoe,ccoo,ugt,iglesia,tv,periodicos,todos a sueldo)¿JUSTICIA?¿existe una justicia justa?NO..NI PSOE NI PP,PERO VOTA.GRACIAS.PASALO PORFAVOR.

  3. PSOE Y PP MAFIOSOS.A los votantes del psoe o del pp nos estan estafando y nos estan robando y seguis votando por favor no les voteis mas. a los que no votamos al pp ni al psoe deciros que podemos hacer cosas cada uno de nosotros y nosotras . podeis pedir a todas las personas que conozcamos que pidan a todas las personas que conozcan que no voten ni al psoe ni al pp q tienen otras opciones mejores y mas limpias de corrupcion y amiguismo PP Y PSOE MAFIOSOS.toda españa difundelo gracias.

  4. Votamos todos y a quien querais…no somos menores de edad…ni incultos…ahora está el PP…mañana estará el PSOE…pasado mañana el PP….mas adelante el PSOE…a ver si nos damos cuenta…que o es PSOE o será PP…es lo que queremos la mayoría.

    • Ros ya lo sabemos, tu votas PSOE, estás en tu derecho, para todos los que no creemos en el bipartidismo ni PSOE ni PP o ni PP ni PSOE, por cierto no sois la mayoría ( de los que votamos si) la mayoría es el pueblo, la ciudadanía,…la abstención, ojala dejen este estado y voten y os embien a la mierda a gaviotas y capullos.

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